A primera vista, inscribirse en el seguro médico que proporciona la empresa parece una opción conveniente, ya que te permite ahorrar en este aspecto de tus gastos familiares.
Sin embargo, es crucial considerar algunos aspectos importantes. Los seguros médicos empresariales negocian la renovación anualmente, lo que significa que si la siniestralidad ha sido alta, podrían haber aumentos en las tarifas o limitaciones en los beneficios. Incluso, la empresa podría optar por cambiar de compañía de seguros, lo que podría afectar las condiciones preexistentes.
Cuando una persona deja la empresa y decide contratar un seguro médico individual, incluso con la misma compañía, se enfrentará a un proceso de solicitud que podría limitar las condiciones preexistentes de acuerdo con la ley, hasta un límite de 20 salarios mínimos, tras un período de carencia de 24 meses.
Además, las pólizas empresariales suelen tener límites de edad tanto para el ingreso como para la permanencia, ya que están diseñadas pensando en personas en edad de trabajar.
Por lo tanto, resulta aconsejable que cada individuo mantenga su propio plan individual, incluso si opta por un deducible alto para gastos médicos mayores. De esta manera, asegura su propia antigüedad y tiene mayor control sobre su cobertura de salud a largo plazo. No te arriesgues, asegura tu bienestar de manera personalizada y mantén el control sobre tu futuro de salud.